Para forrar una pared con tarima flotante tienes que seguir la guía que te brindamos aquí. Solo necesitas la tarima y un par de herramientas que te mencionaremos. Ten en cuenta que el proceso no es complicado, en los siguientes párrafos conocerás todo lo que debes tener a mano para forrar tu pared sin dificultades.
Paso a paso: cómo forrar pared con tarima flotante de manera profesional
Existen solo dos herramientas necesarias para esto: el suelo laminado y el adhesivo de montaje. Una vez que las tengas cerca de ti, sigue estos pasos:
1. Prepara la pared
Tienes que limpiar bien la pared que vas a forrar para que el adhesivo pueda sostenerse y la tarima se logre mantener durante años. Esto lo puedes hacer con una espátula o una brocha.
Por otro lado, durante el proceso de instalación siempre vas a tener recortes, así que aconsejamos que compres un 20% más del suelo laminado que vas a emplear.
Si te sobraron tarimas flotantes de una remodelación que hiciste, puedes usar los restos. Aquí te explicamos cómo.
También es recomendable que coloques el suelo laminado en la habitación donde vas a instalarlo y dejarlo en el suelo al menos 24-48 horas antes de comenzar el proceso de preparación para la pared. De esta forma, se va adaptando a la temperatura y la humedad de la habitación.
2. Calcula la cantidad de lamas
Después de limpiarla, tienes que calcular el alto de la pared para conocer cuántas lamas vas a usar. Cuando vayas a instalarlo, debes comenzar con una lama cortada en la parte inferior de tu pared, de manera que termines la parte superior de la pared con una lama entera.
Si sigues este consejo, tu pared no se verá mal a simple vista, y todas las lamas tendrán la misma dimensión. La lama cortada a la mitad se puede cubrir con un rodapié o cualquier otra decoración que desees hacer (por ejemplo: muebles).
3. Monta la primera línea
Para montar la primera línea comienza colocando una cuña en el suelo y pon la lama cortada con los clips de montaje hacia arriba, para poder ensamblar el resto de las lamas. Luego aplica el adhesivo en la parte trasera de la lama y presiónala contra la pared.
Toma la siguiente lama y haz lo mismo. Si quieres hacer el proceso más fácil, recoge un trozo de madera que no vayas a usar o que no te importe estropear, para que puedas golpear la pared sin que le hagas demasiado daño.
Continúa colocando lamas para que encaje con la otra, hasta que llegues al final de la línea. Es importante señalar que, cuando llegues a la última lama, tendrás que utilizar la palanca que incluye el kit de montaje para afirmarla.
4. Mejora el agarre
Cuando termines una línea de la pared, de izquierda a derecha, coloca clavos para mejorar el agarre y evitar que las lamas se muevan cuando estés instalando las zonas de arriba.
Sigue montando línea, una por encima de la otra, y cuando la termines, recuerda realizar el montaje a matajuntas. Lo que buscamos con esto es que las juntas de las lamas no coincidan y el forraje de la pared tenga mayor resistencia.
5. Haz los arreglos necesarios
Cuando tienes la pared forrada con las lamas, tienes que hacer espacio para los interruptores y los enchufes: para eso, marca la medida en la lama y, con ayuda de una sierra de calar, haz los huecos. Esto lo debes hacer mientras estás recubriendo la pared.
Cuando hayas llegado al techo o la zona hasta la cual quieres cubrir tu pared, coloca las terminaciones para ocultar el espacio entre las lamas y las paredes, el techo, y el suelo.
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