El rasgo comparativo más significativo que hay entre la formica y la melamina es su resistencia. Si bien ambas son opciones buenas, nosotros recomendamos que primero pienses en el uso que le brindarás al mueble. De esa forma, realizarás una inversión más inteligente y ahorrarás varias docenas de euros.
La melamina y la formica son dos de los materiales más utilizados en interiores, tanto en viviendas como en negocios. Y aunque habitualmente son confundidos, lo cierto es que presentan algunas diferencias destacables.
A simple vista, parecen el mismo tipo de material. De hecho, ambos presentan una gran durabilidad y son de fácil mantenimiento. Sin obviar que se pueden encontrar en muchos colores diferentes y con distintos acabados.
No obstante, analizando las características de cada uno, se aprecian importantes diferencias que pueden ocasionarte problemas a corto plazo en tu cocina si eliges de manera incorrecta. Aquí te enseñaremos qué debes tener en cuenta para escoger entre la melamina y la formica.
Diferencias entre la formica y la melamina
Los procesos de elaboración de la melamina y la formica son parecidos, puesto que ambos se obtienen a partir de un proceso de prensado. Sin embargo, los materiales utilizados dan como resultado un producto final que presenta diferencias en cuanto a su nivel de resistencia.
La melamina se sitúa un peldaño por debajo de la formica, cuya resistencia es mayor que la de la melamina, y por tanto la formica cuenta con una durabilidad más prolongada.
Así que, si tu cocina es propensa a sufrir golpes, opta por la formica, ya que al ser de alta presión tiene una densidad mayor para resistir estos eventos y aún al desgaste.
Por otro lado, la formica se adapta bien a distintas uniones sin necesidad de astillarse y, en caso del calor, es capaz de soportar las altas temperaturas que emiten las vitrocerámicas. Además, no tiene poros en la superficie, lo que es excelente, ya que le vuelve resistente a las manchas y la humedad.
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Y al final, ¿qué es más resistente la melamina o la formica?
La formica es más resistente que la melamina. Pero esto no significa que la melamina sea de baja calidad. Lo cierto es que está pensada para ser resistente contra otros escenarios distintos a los de la melamina
Tomemos de ejemplo a la melamina. Se trata de un laminado decorativo hecho de papel impregnado con resinas melamínicas y prensado a alta presión. Es conocida por su resistencia a los arañazos, al calor, y las manchas, lo que la hace ideal para aplicaciones en cocinas y muebles de uso diario.
Sin embargo, la melamina puede ser menos resistente a los golpes y la humedad, por lo que es importante evitar la exposición prolongada en esta clase de zonas.
Por otro lado, tenemos a la formica. Es una marca registrada de laminado de alta presión (HPL), bastante similar a la melamina en términos de composición y resistencia. Pero a diferencia de ella, se percibe de mayor calidad.
Es capaz de resistir a los golpes, la abrasión, y la humedad más que la melamina estándar, lo que la hace más adecuada para aplicaciones que requieren una mayor resistencia.
Así que ya sabes: la pregunta no es cuál de las dos es más resistente, si la formica o la melamina, sino en qué condiciones es mejor usar cada una.
¿Cómo saber si es formica o melamina? (Así distinguimos su textura)
En términos estéticos, la diferencia entre formica y melamina puede ser sutil pero notable:
Su acabado. La formica suele tener un acabado más brillante y liso, mientras que la melamina es más mate y su textura es suave. |
Sus diseños y colores. La formica ofrece una amplia gama de diseños y colores, incluidas imitaciones de madera, mármol, y otros materiales. La melamina también tiene una variedad de diseños, pero puede tener una apariencia más uniforme y menos realista en comparación con la formica. |
Su aspecto. La formica a menudo se percibe como más «premium» o de mayor calidad en términos visuales debido a su acabado brillante y a la variedad de diseños disponibles. La melamina puede parecer más utilitaria o básica en comparación a ella. |
¿Qué tan buena es la formica?
La formica es una elección muy valorada por los expertos en diseño de interiores debido a su excepcional durabilidad y versatilidad. La usan porque es capaz de resistir al desgaste, a pesar de ser más cara que la melamina.
Así que su superficie puede soportar un uso intenso y lucir deslumbrante al final del día, manteniendo dicha apariencia durante años en caso de que les un buen cuidado.
Lo que distingue a la formica es su variedad de diseños, colores, y acabados, que ofrecen una amplia gama de opciones para adaptarse a cualquier estilo decorativo.
Además de su resistencia: la formica es fácil de limpiar, lo que la convierte en la mejor alternativa para quienes aman la limpieza, y es resistente al calor.
Sin embargo, debes considerar que la formica puede dañarse si se expone a temperaturas extremadamente altas, por lo que se recomienda el uso de protectores de calor en las superficies.
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